Casa Aycart en Sotogrande, Cádiz

  • AYCART

    El edificio se asienta sobre el terreno, como algo que está vivo, a gusto y tranquilo, disfrutando lo que la naturaleza le da, el sol y las vistas.

    Se trata de una parcela con una situación privilegiada, próxima al Parque Natural de los Alcornocales, cuenta con una fuerte pendiente, volcada sobre una hermosa vaguada en la que crece abundante y frondosa vegetación compuesta por alcornoques, acebuches y matorral. La necesidad de protección de los vientos dominantes y la voluntad de aprovechar la naturaleza presente en el lugar, nos llevaron a plantear una vivienda que se desarrolla a lo largo de un eje noreste-suroeste, en la dirección de la pendiente principal.

    Este eje se formaliza en una secuencia de sucesivos espacios que van buscando siempre las vistas sobre la naturaleza y la protección contra el viento, al tiempo que establecen relaciones diversas con el espacio exterior manteniendo siempre la privacidad de los distintos recintos.

    El edificio se asienta sobre el terreno, como algo que está vivo, a gusto y tranquilo, disfrutando lo que la naturaleza le da, el sol y las vistas.

    De este modo, nuestra propuesta se formaliza en una serie de piezas que se van acomodando siguiendo la pendiente del terreno, a la vez que se distribuye el programa en dos direcciones principales una perpendicular a la pendiente que agrupa las estancias más públicas y de día y otra en la dirección de la pendiente en la que se disponen los elementos con un carácter más privado y de noche.

    Esta separación de programa, se formaliza espacialmente a su vez en dos agrupaciones de volúmenes, la primera se acomoda sobre una pequeña meseta y se levanta del terreno para mirar al paisaje, sobre la cota del segundo grupo, que, a su vez, se apoya sobre una ligera plataforma en contacto con el jardín, que desciende suavemente hacia el límite inferior de la parcela donde nos encontramos con la frondosidad del bosque que recorre la vaguada.

    Las distintas piezas se entrelazan entre sí dando lugar a la aparición de patios, abiertos o cerrados, terrazas, áreas abiertas, intentando colonizar la parcela y buscando intensificar la relación de la casa con los espacios exteriores, creando recintos domésticos siempre en contacto directo con la naturaleza, pero en los que la fuerza de esta se atempera. Las cubiertas son entendidas como estancias de la casa al aire libre, construyéndolas por tanto planas, transitables y ajardinadas.